miércoles, 13 de abril de 2016

Vender cosas de segunda mano. Mi primera experiencia en un mercadillo (I)

Todos conocemos las apps de venta de segunda mano como Vibbo, Wallapop, Letgo... y también conocemos los establecimientos de cosas de segunda mano en los que podemos vender lo que ya no necesitamos del mismo modo en que podemos comprar cosas que nos hacen falta a un precio mucho más barato.  También están los grupos de Facebook en los que hay mucha gente, pero en los que quizá la oferta es como 20 veces superior a la demanda y  acabas cogiéndotes disgustos porque hay mucha gente que al no tenerte cara a cara, prefiere guardarse la educación para otros menesteres.  Sin olvidarnos de Ebay, claro está.

En otros países es muy normal que la gente haga rastrillos y pueda vender y comprar con personas de su entorno las cosas que ya no necesita ya que todos se conocen más o menos (seguro que lo habéis visto en las pelis) y te aseguras de conocer la procendencia y la personas que ha utilizado ese objeto o prenda..  Pero en España es una actividad con cierta pereza por despegar. 

¿A qué se debe?  Pues no lo sé. Tengo mis teorías, pero son simplemente elucubraciones personales.  Yo creo que la crisis aparte de los desempleados está cebándose mucho con los autónomos que son personas que si no llegan a fin de mes pueden perder todo lo que tienen y quizá en algunos sitios están a la defensiva ante este tipo de iniciativas porque algunos piensan que si compras ropa de segunda mano no les vas a comprar a ellos la que venden nueva. En cambio, en los lugares donde se hacer mercadillos, los establecimientos hosteleros tienen sus ingresos por la gente que entra a tomarse el café o a comprar agua, o tomarse algo fresquito. Otro de los motivos puede ser que  para algunos esto de la ropa y las cosas usada es como "de pobres" "a saber de quién ha sido eso", etc.  Quizá es el fantasma del hambre de la posguerra que todavía no se ha desvanecido del todo.

Pero sinceramente la explosión de grupos en las redes sociales dedicándose precisamente a la compra venta de cosa usadas hace patente este cambio social en el que la gente DESEA VENDER SUS COSAS que tiene ASÍ COMO COMPRARLAS EN BUEN ESTADO  ahorrándose un dinerillo.  

En algunos pueblos se paga una tasa por poner tu paraeta con tus cosas que ya no usas, así contribuyes con el Ayuntamiento que sea y ellos te dejan que vendas lo que ya no usas.  Pero por donde yo vivo desgraciadamente NADIE se encarga de montar cosas así.

El otro día mi prima me envió un privado via Facebook en el que se hacía eco de un mercadillo de cosas de segunda mano donde se podía vender comprar e incluso hacer trueque.  Mi prima tenía mucha ropa de la que se quiere deshacer y quería saber si me interesaba irme con ella a montar una puesto en el que las dos vendiéramos ropa. A mí eso del trueque me interesa mucho, pero hasta que no vea lo que se va a intercambiar prefiero centrarme en la compra venta.  No solo eso, es que se trataba de un grupo de gente que llevaba organizando esto ya un montón de tiempo y a parte del mercadillo en sí, hacían actividades y talleres gratuitos para los asistentes y participaban ongs con stands informativos, entre otras cosas.  Tenía todo una pinta estupenda.  Y un cartel precioso.




Yo le dije que sí, porque como sabréis aquellos que me seguís en mi blog sobre el Método de la Escalera Nutricional mi cuerpo ha cambiado y se me ha quedado grande muchíiismia ropa.  Aparte de la ropa que ya no necesito, como también sabréis los que me seguís, a raíz de mi lectura del libro de de Marie Kondo siento que mi vida ha empezado a evolucionar hacia un rumbo minimalista en el que solo deseo tener en casa cosas que necesito y que realmente me gustan y esta iniciativa me da la posibilidad de deshacerme de elementos que ya están de más en mi vida obteniendo a cambio un beneficio económico, cosa que siempre viene bien.


Entré en contacto con la persona que lo organiza, rellené la inscripción, pagué por el puesto, un precio que me pareció buenísimo, porque se invierte tanto en publicidad como en las actividades periféricas al mercado, animación, música, etc.  Yo creo que incluso hubiera pagado algún € más por metro por la calidad de lo que montan y los servicios que ofrecen.


Al poco tiempo recibí en mi correo electrónico información superdetallada explicándome con todo lujo de detalles  sobre el evento, como los horarios, lo que estaba permitido vender y lo que no, y una serie de consejos para que la experiencia de vender cosas de segunda mano me resultara más provechosa.   Por ejemplo, este mercado SOLO PERMITE VENDER COSAS DE SEGUNDA MANO.

Me ha parecido interesante elaborar una especie de resumen de los consejos que dan con pinceladas de "elaboración propia"  de las veces en los que he puesto parada en otros sitios para vender bisutería, para que todos vosotros podáis tenerlos en cuenta si alguna vez tenéis la suerte de poder participar en alguno.

  • 1-  Precios asequibles.  No se trata de recuperar el importe que nos costó la prenda, se trata de no tener que llevarnos a casa todo lo que hemos puesto a la venta.  En definitiva, vale la pena sacarse unos eurillos que tenerlo todo de nuevo en casa para no utilizarlo.  Un buen precio puede ser 1/3 de lo que te costó.
  • 2.- Como estas cosas se organizan con tiempo, dedica un rato en tu casa a diseñar tu stand.  No somos profesionales, por lo que antes de plantarnos en el sitio con una mesa, conviene que comprobemos como queda.
    • una mesa que cubriremos con una tela o un mantel para que quede mejor.  
    • la ropa se ve mejor en los percheros... pero NO si los atiborramos.
    • un espejo para que puedan ver cómo es queda la bisutería y la ropa.  ¿Que no tienes uno?  Siempre le puedes hacer una foto para que se puedan ver.
    • cajas, cestas, estanterías y cosas por el estilo para presentar  el producto con cierta sensación de orden para que todo el mundo vea mejor lo que llevas, juega creando diferentes niveles de altura.
    • decorar la mesa es una opción para atraer miradas.  Sé creativ@, la imaginación al poder, letreros chulos.  Los mercados de segunda mano tienen algo especial y está en nuestra mano darles ese toque.  Por ejemplo, para un evento en el que van a ir muchas familias con niños si llamas la atención de los peques, los padres también irán.
    • llevar alguna sombrilla o carpa que nos proteja del sol.
    • la manera en la que presentemos nuestras cosas es lo que va a ver la gente que venga a comprar.  Si cada uno de los puestos se toma esto en serio las personas que vengan a vernos se llevarán la sensación de estar en un sitio especial.
  • 3.-  Cosas que necesitamos para vender:  
    • llevar dinero suelto en monedas para el cambio.
    • Llevar bolsas de plástico para entregar lo que nos compren.
    • Prepara carteles de precios carteles con cosas que llevas "Desde 1 €" "2x1" "Todo a 2 €" o bien indicando las tallas si vas a un sitio en el que haya mucha oferta de ropa, para que las interesadas vayan directas a tu puesto porque saben que van a encontrar la talla que buscan.
    • También es recomendable llevarse bolis, rotus,  celo, papel por si a lo largo de la mañana vemos conveniente variar el precio de lo que ofertamos.  
    • A veces hace viento y se vuelan los letreros y las cosas que ponemos en la mesa.  Llévate alfileres para sujetarlos mejor o cosas bonitas que los sujeten como piedras de la playa.
    • En caso de que no haya establecimiento cerca para tomar algo de beber y de comer (que afortunadamente no es el caso de mi primer mercadillo) pues conviene que nos lo llevemos de casa.
  • 4.-  Entre todos tenemos que contribuir a que al mercado que vayamos, sea un éxito.
    • Compartir el puesto con amigos o familiares puede ser interesante, porque a lo mejor tú solo no tienes demasiadas cosas para vender y cuando necesites salir a por una botellita de agua siempre tendrás alguien que te releve.  Además si las cosas no van bien, siempre se te hace más llevadero.
    • invita a todo el mundo no esperes que tus compañeros de mercado lo hagan por tí:  cuanto más gente sepa que vas a un mercadillo, más gente irá a comprar... y mejores ventas tendrás.  Comunicalo de viva voz, por las redes sociales, en fin, A TODO EL MUNDO.
    • en este caso, paralelamente al mercadillo, hay una serie de talleres y actividades que hace que en su conjunto sea como una fiesta lo que favorecerá notablemente el flujo de asistentes.  Yo sinceramente creo que vale la pena pagar por algo así en lugar de que te dejen poner gratis una mesa. Si vas a estrenarte en un mercadillo, mejor que sea con gente seria.  Es mejor para todos.
    • La organización del mercadillo al que voy a acudir recomienda tomárselo como un día en el que nos lo vayamos a pasar bien, al fin y al cabo se trata de salir de la rutina, de dar otra vida a las cosas, de demostrarnos a nosotros mismos y a todos los demás no es necesario consumir todo cosas nuevas, evitando malgastar materias primas para fabricar cosas que ya están hechas ya que se las podemos comprar a otras personas que las tienen pero ya no las necesitan.  OTRO CONSUMO ES POSIBLE.

La organización también nos regala una serie de consejos para los que como yo, no estamos acostumbrados a "lidiar" con los compradores.  Como por ejemplo:

  • Dejar que la gente vaya a su aire, no agobiar y dejar que miren tranquilamente.  No es buena idea estar muy pendiente de la gente que se acerca.
  • Hay que adaptarse a las circunstancias:  
    • hay ratos con más gente y ratos con menos 
    • igual solo miran o solo preguntan
    • sé creativa
    • algunos regatearán
    • hazles ofertas especiales
    • por supuesto, acércate a tus compañeros de mercado que quizá tengan cosas que tú necesitas y puedas hacer trueque o simplemente comprar algo a un buen precio
  • Si al final de la jornada las cosas no han ido como esperabas:
    • No te agobies
    • Aún la gente no se ha adaptado al 100% a esta manera de comprar 
    • Seguro que has aprendido alguna cosa sobre cómo relacionarte con los compradores en estas situaciones.
  • La organización está compuesta por voluntarios.  Y.. hacen lo que pueden.

Tengo muy buenas vibraciones ante esta primera vez.  También nos han explicado cómo tenemos que hacer el montaje.  El mercadillo y toda la fiesta que se desarrolla alrededor tienen lugar en un recinto al aire libre pero que se cierra por las noches.  Es el entorno de un edificio que pertenece a una Asociación Vecinal que cede su espacio para esta iniciativa sin ánimo de lucro. 


Así, tenemos que llegar una hora antes, nos abrirán las puertas para que entremos con nuestros coches y descarguemos y luego sacaremos los coches. Afortunadamente este sitio cuenta con unos descampados justo al lado para que podamos dejar allí nuestros vehículos lo que facilita ENOOOORMEMENTE la logística a novatas como yo. Nos recuerdan que no nos dejemos nada en casa y que seamos puntuales, que es lo que a mí me da más miedo porque vivo un poco lejos y me cuesta llegar más que a la gente que vive en Valencia. Es importante la puntualidad ya que hay que acoplarse al horario de la entidad vecinal que cede el espacio para el mercadillo.

En la próxima entrega os contaré qué tal salió la experiencia.